Dejé de pensar un poco en ti y empecé a funcionar… se me olvido que tenía una vida, se me olvidó recordar tu risa… mi corazón era una máquina que organizaba pendientes. Me olvidé de mí, de lo que era por ti. Comencé a existir y caminar por este mundo como lo hacen los demás, como aquellos a los que tanto criticábamos por su obsesión de vivir tan apresurados. Y heme aquí, como una más del montón, pensando en lo que tengo que hacer después de terminar de escribirte esta carta, quizá sea bueno prepararme un café, para hacer más amena mi habitual charla con mi reflejo… ¿Pero qué demonios hago? No es necesario que te lo diga, nunca te interesaste por escucharme, supongo que sigue siendo igual.
Siempre creí en tus ojos, a pesar de todo lo que pasó… tus ojos jamás pudieron mentirme, la soledad y el dolor te consumían por dentro… lo sé. No pienso en el daño que me hiciste o en el que te hice, no me interesa encerrarme en el pasado… porque a pesar de todo y de todos, hoy comprendí… que me hace tanta falta pensar en ti.
...
Salí y di un millón de vueltas, la luna estaba puesta en el lugar, que vi ayer.
Perdí la brújula hace tiempo, y busco la manera de encontrarte un corazón…
No hay nadie, llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
La luna estaba ahí… llamando… tu nombre en mis oídos escuché y tu no estabas…
No hay nadie, llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
No hay nadie… llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
No encuentro, la forma de vivir si tú no estás, no me quiero acostumbrar a no tenerte, junto a mí.
Siempre creí en tus ojos, a pesar de todo lo que pasó… tus ojos jamás pudieron mentirme, la soledad y el dolor te consumían por dentro… lo sé. No pienso en el daño que me hiciste o en el que te hice, no me interesa encerrarme en el pasado… porque a pesar de todo y de todos, hoy comprendí… que me hace tanta falta pensar en ti.
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Salí y di un millón de vueltas, la luna estaba puesta en el lugar, que vi ayer.
Perdí la brújula hace tiempo, y busco la manera de encontrarte un corazón…
No hay nadie, llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
La luna estaba ahí… llamando… tu nombre en mis oídos escuché y tu no estabas…
No hay nadie, llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
No hay nadie… llenándome los ojos de amor, sacándome del pozo en donde estoy… y donde estás…
No encuentro, la forma de vivir si tú no estás, no me quiero acostumbrar a no tenerte, junto a mí.